La concepción celta de la amistad encuentra su inspi­ración y plenitud en la sublime idea del anam cara. Anam es la palabra gaélica que significa «alma»; cara es «amigo». De manera que anam cara significa «alma gemela, amigo es­piritual e íntimo». Anam Cara era una persona a quien uno podía revelar las intimidades ocultas de la vida. Esta amis­tad era un acto de reconocimiento y pertenencia. Cuando se tenía un Anam Cara, esa amistad trascendía todas las convenciones y categorías. Los amigos espirituales estaban unidos de una manera antigua y eterna.

Este texto y el nombre de la Asociación, fueron extraídos e inspirados de "Anam Cara - El libro de la sabiduría Celta" de John O'Donohue.

¿Quieres formar parte de la familia Anam Cara?

¿Quieres formar parte de la familia Anam Cara y ayudarnos en este sueño?

Colabora con la Asociación Anam Cara y hazte Socio-Socia. Escríbenos al email asociacion.anamcara@gmail.com para más información. GRACIAS


   
CÓMO ENTENDER
LA MEDITACIÓN
Practicar Kundalini Yoga es una de las mejores formas de prepararse para la meditación. El enfoque meditativo en la respiración es básico para el Kundalini Yoga. Conforme haces ejercicio y mueves tu cuerpo, tu concentración se centra en los patrones rítmicos de la respiración. Después de un tiempo regular de práctica de Kundalini Yoga, usar un mantra silencioso en la respiración, comúnmente Sat Nam, se convierte en una segunda naturaleza. Cuando te sientes a meditar, lleva este paso más allá aquietando el cuerpo y enfocándote sólo en la meditación profunda. Las habilidades que aprendes del Kundalini Yoga, enfocarte en la respiración y usar el mantra, son inapreciables en el proceso de la meditación.
   Los yoguis desarrollaron la mente para que les sirviera, no que les dominara. Lo lograron con la meditación. Primero se debe acalmar el cuerpo. En esa quietud la mente se inquieta. En este punto, las prácticas yóguicas de la postura correcta, la concentración interna y el enfoque en la respiración y/o mantra son esenciales. Una persona que tiene la paciencia de permitir que la mente divague, mientras permanece firme, experimentará “algo”. Ese “algo” es diferente para cada uno, pero será, de una u otra manera, un nuevo despertar del ser. Con esta nueva conciencia llega el cambio interno, luego el externo. A través de la mente meditativa, el ser humano toma su legítimo lugar como dueño de la casa.
   Con sólo dejar pasar los pensamientos, y no guardarlos en el subconsciente, donde pueden resurgir en un arranque emocional, la mente se purifica. La persona literalmente se renueva.   Una vez que la mente se acostumbra a este proceso, la meditación se torna muy acogedora, muy emotiva. Desearás repetirla una y otra vez. Al principio, quizá no dure mucho tiempo. Poco a poco, conforme desarrolles esa intimidad, esta barrera inicial de pensamientos se acortará cada vez más. Luego de un tiempo de práctica, encontrarás que tu mente meditativa responde al instante a tu llamado. Con el tiempo, podrás permanecer en una conciencia elevada durante gran parte de tu vida diaria.
Shakta Kaur Khalsa

2 comentarios: