PROSPERIDAD
Muy a menudo tenemos dificultades para generar
riqueza en nuestras vidas. ¿Será que siguen habiendo creencias que nos impiden
disfrutar de la abundancia o que no le hemos puesto suficiente atención al
tema?
Tal como es tu percepción, es tu realidad. Si
veo el universo como algo mecánico, sin vida, así se comportará el
universo conmigo; si por otro lado, lo percibo como una entidad viviente,
sensible, entro en un mundo de posibilidades ¡vivo en un lugar mágico, en un
universo que responde!
Toda experiencia empieza con el pensamiento.
Tu sistema mental, tus creencias acerca de la
prosperidad y acerca de la riqueza juegan un rol en la economía. ¿Cuáles son tus ideas para la
creación de riqueza? ¿Hay alguna creencia escondida en algún lugar que está
siendo un obstáculo a la riqueza? ¿Crees que el dinero es malo y fruto de la
competición?
Hemos separado la espiritualidad de la riqueza.
Albergamos creencias del tipo “el dinero no se gana honestamente” o “una persona espiritual no debería
cobrar, ni ganar dinero por lo que hace”, pero ¿qué hay de cierto en todo esto?
En la medida que vamos creciendo en consciencia
vamos poniendo luz en todo lo que hacemos y
nos damos cuenta de la cantidad de conceptos “prestados” que rigen nuestra vida.
Alrededor de la riqueza encontramos muy pocas aproximaciones conscientes. ¿La
vida no es acaso riqueza? ¿Abrazar la vida no es abrazar la riqueza? Disfrutar
de todo lo que nos trae la vida: de amigos, encuentros, situaciones.
Para acercarnos a la riqueza, también debemos
comprender la diferencia entre el ganar dinero y la creación de riqueza. Ganar dinero puede ser
algo puramente egoísta que responde al miedo a la pérdida, al no tener. Puedes
ganar dinero en un trabajo aburrido, puedes ir a las carreras y ganar dinero.
Pero la creación de riqueza, por otro lado, es
una actividad espiritual. ¡Pues sí! ¿Te sorprende?
Si mi experiencia vital se reduce a satisfacer
mis deseos y necesidades, mi vida será pobre. Si dejo de ser el centro de mi vida
y pasa a serlo mi familia, mis amigos, mi yo se expandirá. Nuestra atención
empieza a incluir a otras personas y entonces la riqueza no sólo se basará en
hacer dinero, sino en el bienestar de la familia, de la propia comunidad.
Finalmente nos sentiremos responsables de nuestro
país o de nuestro pueblo y del mundo entero, del planeta a quien necesitamos
cuidar y respetar.
Generar riqueza es una
virtud. Como una mariposa que chupa el néctar pero al mismo tiempo crea un rio
de color por donde quiera que va, la riqueza debería ser algo que no sólo nos
beneficie a nosotros, sino también a los demás. Crear riqueza es añadir
valor, añadir valor a las personas, añadir valor a las cosas, a los materiales,
a las situaciones. Para eso tengo que dar de mí, tengo que refinarme, que
expresar mis habilidades. En la riqueza usa tus habilidades creativas, usa tus
dones, tu genio, usas tu inteligencia para generar belleza, para hacer mayor
uso de algo que quizás no tenía tanto. Cuando ayudas a los demás a descubrir su
potencial, por ejemplo, creas riqueza. Ayudarles a experimentar sus corazones,
contribuye a la prosperidad.
Recobrar la confianza en uno
mismo, nos genera también un estado de prosperidad interna, si hay una fe que
puede transportar montañas, es la fe en nuestro propio poder, creer en nuestras
propias facultades. Puede quien cree que puede. Debemos tomar decisiones con
energía creadora. Ningún poder del mundo puede ayudarte a hacer aquello de lo
que no te juzgas capaz. Siéntete próspero/a en el aquí ahora, agradecido/a por
el regalo de la vida.
Parte de este texto ha sido extraído de Roberto (Oneness
Trainer)
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