Cada vez más nos damos
cuenta del inmenso potencial de esta antigua ciencia que es Kundalini
Yoga, para elevar el espíritu y sanar la mente y el cuerpo. La
palabra “yoga” viene de yugo y remite a la unión de una persona
con el Infinito. El yoga es, en esencia una relación y, eso se pone
de manifiesto con mayor contundencia, si cabe, durante el embarazo,
ese tiempo en el que la vida de la madre está íntimamente ligada a
la del bebé. El yoga crea un estado de receptividad que nos permite
aprender e introducir en nuestras vidas cambios duraderos.
Tener un hijo provoca una
hermosa alquimia. Lo que el alma del hijo te aporta como madre y lo
que tú aportas al alma de tu hijo os transformará a ambos a la vez.
Yogui Bhajan, dio a
conocer la tecnología del kundalini yoga y la meditación
en Occidente (meditar significa aprender a observar los miles de
pensamientos que crea la mente sin juzgarlos o apegarte a ellos, con
la práctica lograrás abrir un espacio de calma y claridad) durante
miles de años fue una práctica secreta que pasaba sólo de maestros
a alumnos, pero Yogui Bhajan rasgó el velo del secretismo y puso
esta poderosa técnica, al alcance de todo el mundo.
Al
practicar esta clase de yoga, no sólo se consigue fortalecer el
cuerpo físico, sino que se estimula y equilibra el sistema de
chakras (vórtices de energía que giran en distintas partes
del cuerpo, cada uno irradia una energía concreta que es vital para
la salud, la felicidad y el bienestar de la persona). Kundalini Yoga
aúna la energía del sistema glandular y la del sistema nervioso
central y crea un estado de sensibilidad que estimula el cerebro.
Gracias a ese estímulo, el cerebro puede integrar las señales tal y
como las recibe. Cuando una mujer pone en práctica las antiguas
enseñanzas y técnicas yóguicas, crea una comunión entre su ser y
el alma que crece en su vientre. Los seres exterior e interior
alcanzan una unión más completa y la mujer se conecta con la serena
fuente de fuerza y compasión que es el centro de su ser. Kundalini
Yoga y la meditación orientan tus pasos hacia tu interior, para que
recuerdes el conocimiento que ya está en ti. El proceso de
renacimiento que cada ser experimenta con la práctica de Kundalini
Yoga, es expandido en el embarazo.
La futura madre necesita trabajar en los aspectos fundamentales de su ser: su preparación física, mental y espiritual, antes, durante y después del parto, con objeto de que tanto ella como el padre disfruten de las 40 semanas que dura el embarazo y logren que el nacimiento de su hijo sea un lazo de unión sólido y perdurable entre ellos.Los ejercicios físicos están encaminados a proporcionar a la madre mayor elasticidad, a fortalecer el sistema nervioso y los músculos que ayudan a sostener al bebé durante el tiempo de gestación y para aliviar el dolor de espalda, el cansancio, calambres, insomnio y diversos malestares que se presentan durante esta etapa.
La práctica de las meditaciones yóguicas influyen en el estado mental y emocional del bebé y de la futura madre. Paulatinamente, se sentirá más relajada, positiva y capaz de afrontar el reto más importante de su vida. El estado de relajación es determinante para un parto feliz.
Esta forma de meditar despierta la conciencia interna del ser humano. Los mantras son corrientes de voz que se repiten constantemente y la técnica de sonido más antigua que se conoce. El objetivo es lograr incursionar en nosotros mismos y limpiar el subconsciente de traumas y complejos, además de proporcionar una profunda relajación.
La meditación es una disciplina espiritual que ayuda a limpiar tu mente subconsciente y la del bebé. Durante esta práctica puedes comunicarte con tu hijo y enviarle mensajes de paz, amor y protección
Así es que te invito a abrir tu mente a una forma diferente de ver tu vida, tu identidad y tu propósito como mujer y madre. Encontrarás algunos conceptos un poco extraños o que difieren de las costumbres, cultura o tradiciones a las que estás acostumbrada, pero te aseguro que son prácticos y dan excelentes resultados.
Cada persona que existe
en la Tierra es la manifestación de eones de partos de éxito. Este
antiguo conocimiento está inscrito en los huesos y en las células
de todas las mujeres. El proceso de gestación de un ser humano, la
anidación física y espiritual en este ser, tiene lugar al mismo
tiempo que el proceso de expansión creativa de la mujer. Vive el
mundo desde ti y deja que tu intuición y tu inteligencia sean
quienes determinen tus elecciones. Que el embarazo sea la chispa que
encienda un aprendizaje que dure toda la vida. Aprovecha la fuerza de
la creación que se arremolina en tu interior y ¡no mires atrás!
Grupos Mañanas y Tardes (martes y jueves)
Facilita: Alicia Rivela - Profesora de Kundalini Yoga
Contacto: 619 39 11 60 / asociacionanamcara@gmail.com
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